Diario de mi depresión
Sobre la depresión se ha escrito bastamente a lo largo de la historia, desde la literatura, la medicina, el arte, la cosmovisión, en fin, desde muchos contextos, desde muchas ciencias y disciplinas como una forma de entenderla, comprenderla y hasta incluso "curarla".
Yo, aquí quiero plasmar un diario (inspirada por Ana Frank en mi adolescencia) sobre esta condición que ahora me acompaña en este momento de mi vida, sí, la depresión, dicha como una entidad clínica bajo los criterios de diagnóstico de los clasificadores de enfermedades mentales que rigen la salud mental o mejor dicho, las alteraciones de la misma.
La depresión fuera de la entidad clínica y sus síntomas, al menos mi depresión, la vivo y comparo como una gripe, no porque sea sencilla de tratar, pero sí por sus síntomas. De pronto todo deja de tener sabor, olor y los sentidos se vuelven insensibles, el sabor de las comidas dejan de agradarme como si la comida no tuviera sazón, simplemente desabrida, si como es por obligación y para no matar poco a poco mi cuerpo por inanición, al menos aún tengo el instinto de supervivencia algo intacto, no quiero morir, aún así mi cuerpo no asimila la comida y cae en el estómago como una piedra que no se puede digerir, me sienta mal, hay náuseas, vómito, sencillamente mi cuerpo rechaza el poco alimento que a bien he tenido llevarme a la boca, lo intento.
Los olores simplemente ya no existen, y confirmo que no tengo COVID, pero ya nada me transporta a recuerdos agradables, mi sentido del olfato está amortiguado y le da lo mismo si es una comida que antes me gustaba o un perfume que me transportaría a momentos felices, ya nada de eso viene a mi memoria y menos a mi cuerpo, ha dejado de sentir los recuerdos vividos.
Escuchar música se ha vuelto un fastidio, la radio favorita con los clásicos de siempre (soy bastante clásica, o al menos lo era) los rechazo, he realizado un esfuerzo por colocar la emisora que siempre me acompaña, pero es un verdadero fastidio, la apago y quedo en silencio con mis pensamientos que tampoco son tan armónicos, a veces voy en el auto y colocan música, me lo soporto porque no me queda de otra.
Casi no me he mirado en el espejo, me impacta verme y no es un rechazo, solo que ahora ya no me reconozco, tengo como fondo de mi pantalla del móvil una foto de mi cumpleaños, hace unos meses atrás y me parece estar viendo a otra mujer, a aquella que conocí, pero al verme ahora en el espejo parecen dos mujeres distintas y lejanas, ¿esa de hace meses fui yo? empiezo a dudar porque me veo tan lejana ahora, y me rehúso a verme al espejo ahora porque hay una desconocida, triste con ojos vacíos y sin sonrisa, esa también soy yo, pero es difícil mirarla y reconocerla.
Mis manos siempre han sido creativas, siguen patrones de recursos como tejer, bordar y desde hace poco crear en cerámica, todo eso ha quedado suspendido en el tiempo como un stand by de una época feliz que me alimentaba el alma, ahora no puedo ni pensar en tocar un solo hilo, aguja, o lana, mi sentido del tacto está casi insensible, solo miro lo que he hecho y no me queda ninguna sensación de satisfacción en mi cuerpo.
Estar así es como flotar a la deriva en el mar, sin rumbo, sin ganas, sin ánimo de vivir, pero tampoco de morir, cada día que amanece, lejos de ver una oportunidad de empezar es para mí pesado de hacerlo, las horas no pasan ni rápido ni lento, solo pasan, la vida afuera sigue, pero yo no tengo ganas de seguirla, por inercia sigo aquí porque no me queda más y gracias a la energía de personas que me quieren y aman me sostienen desde ese nivel energético. Gracias a ustedes que me cuidan donde quiera que estén.
El psiquiatra ha dicho que a partir de la segunda semana la medicación hace su efecto, el ánimo mejorará y tendré más energía para hacer las cosas que antes disfrutaba, mi cerebro necesita un estímulo farmacológico para volver a su cause bioquímico y que poco a poco podré volver a ver la vida como antes o mejor. Eso espero, al menos es mi esperanza de que ha pasado una semana ya del consumo de psicotrópicos para la depresión, la ansiedad y el insomnio. !Vaya, qué visitantes que tengo en este punto de mi vida¡
Bueno, mientras estos visitantes han tocado mi puerta, convivimos cada segundo de cada día, aún no hemos hablado de tema alguno, pero están aquí, esperando que pueda verlos, pero mi ánimo no me da ni siquiera para eso, ellos son pacientes están ahí a donde quiera que voy, se expresan a través de mi mirada cuando voy por la calle viendo a la nada, al vacío, mis labios tienen una línea convexa digna de la tristeza más profunda de mi alma y mi cuerpo cada vez más lánguido e insensible a los estímulos externos, excepto del frío, eso sí lo siento lo cual me obliga a refugiarme en mi lugar seguro: mi cama. Me ha albergado más tiempo de lo que podría hacerlo un fin de semana de descanso o un feriado de ocio, ha sido mi hospital personal que ha recibido mi cuerpo desvanecido por la ansiedad que me carcomía de tanto en tanto, por ahora la ansiedad y el insomnio están controlados, al menos hasta que podamos hablar en su momento.
Y, bueno, esta es mi depresión, con sus acompañantes la ansiedad y el insomnio, dedicarles mis memorias a través de este blog y compartirlas a quienes se animen a leerlas será mi forma de darles un espacio en este punto de mi vida.
Quienes hayan llegado hasta aquí al leerme, les agradezco el tiempo que se han tomado para leer memorias personales que las hago públicas, reconocer que tengo o padezco una condición de salud mental no me averguenza, al menos tengo fuerzas para escribir y continuar aquí en la vida para la tranquilidad de mucha gente que me aprecia.
Gracias.
P. D.- La foto inicial no es mi momento actual, pero sí una parte de mi vida a los 17 y los 39 (días antes de mi depresión).
Bueno ahí va mi energía positiva hay un dicho que dice cuando alguien da buena vibra sin nada a cambio, la resibe multiplicado cuando más lo necesita.
ResponderEliminarPues para mí fue un gran apoyo en su momento muchas gracias por existir.
Gracias por tus palabras y pues la vida es muy sabia y llegamos en los momentos que más necesitamos, gracias por estar y por tu energía. Un abrazo enorme¡
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarUn abrazo querida guambra!! gracias por compartir
ResponderEliminarGracias guambra¡ un abrazo para vos¡
Eliminarwow, this is awesome
EliminarThanks for read me, hugs¡
EliminarQue hermosa se ve la gente que se muestra así,: humana...un abrazo inmenso
ResponderEliminarSiempre es un gusto recibir tus abrazos y palabras querida Diani. Otro de vuelta para ti¡
EliminarAmiga querida, luego de un covit también me visito la depresión, es algo indescriptible, tal vez mis síntomas no fueron tan graves y de algún modo lo superé, no tuve que ir al psiquiatra pero el deporte fue mi mejor terapia
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gracias por compartir tu experiencia y lo que te ayudó, gracias por leerme. Un abrazo enorme y buenas energías para ti¡¡
EliminarLic. Chio es usted muy valiente al hablar de su depresion al menos la esta tratando hay quienes nunca la tratamos y pensamos que nos hemos curado cuando vivimos un momento feliz el cual se desvanese pronto. Y regresamos a la realidad
ResponderEliminarGracias por leerme, espero que puedas enfrentar esos momentos lo harás poco a poco! Un gran abrazo
EliminarElizabeth tu vida es y será un tatuaje en la mía marcaste mi ser y mi alma como nadie lo sabe y me arrepiento de no haberte lo dicho pero yo viví lo mismo a su tiempo e tratado de contactarte desde que te vi de viaje ojalá algún momento te pueda ver.
ResponderEliminarHola! No le sale tu nombre, pero puedes contactarme a mi número 0995448674
EliminarTe felicito por compartir un pedacito de tu vida bendiciones 🙏🙏
ResponderEliminarGracias por leer este espacio, un abrazo fuerte
EliminarProfe me gustaría muchísimo hablar con usted de verdad, hay cosas q no han estado bien en mi aveces tengo q ser fuerte xq me toca y me gustaría hablar con alguien espero si puede me ayude con su contacto gracias
ResponderEliminarHola, claro que sí, mi contacto es 0995448674
EliminarHolis, antes habí hecho un comentario minimizando la depresión, hasta que lo viví en carne propia y me pude dar cuenta de que no se trata de algo tan simple, en realidad recién ahí pude conseguir entender a las personas que han pasado por ésto, es una condición de salud mental que debe ser tratada por profesionales ya sea psicólogo o psiquiatra, en mi caso me ayudó una excelente psiquiatra, bien dicen nadie sabe lo de nadie y es muy cierto, a veces podemos mostrarnos con una cara Pero realmente somos o nos sentimos como aparentamos? Es muy difícil saberlo y más difícil aún es darnos cuenta de que estamos en un estado depresivo, agradezco a mi familia que siempre estuvo conmigo 24/7 ya que en mi caso hubo 2 intentos de suicidio y gracias a la medicación y acompañamiento profesional como usted Rocío y mis familiares puedo contar mi historia, gracias por siempre estar...
ResponderEliminarSi te está sucediendo algo es mejor hablarlo, no te quedes con nada dentro, un abrazo
Hola Vivi, gracias por compartir tu experiencia, es grato poder leer a otrxs en su historia que de alguna manera compartimos y sentimos acerca de la depresión y la ansiedad, creo que a veces se minimiza esto porque lo vemos lejano o porque no lo permitimos que suceda y es normal, nadie quiere estar mal emocionalmente, pero sucede y es de humanos pasar esos momentos. Gracias por leerme. Un abrazo enorme para ti Vivi.
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