Un día regular con depresión

Despertar a un nuevo día suelen decir que es una nueva oportunidad de volver a empezar sin importar lo que pasó ayer, puede ser mejor que días pasados, puede ser... como no, es relativo para alguien como yo con esta condición, amanece, el día es claro a veces sol a veces nublado, estar en este estado da lo mismo si es gris o de colores, pero se empieza. 

Para el desayuno ya espera la primera dosis del día del tratamiento farmacológico, gotas, pastillas, agua... siempre procurando a la misma hora para que haga efecto pronto, ahora e incorporado actividades de la vida diaria, puede parecer algo normal, pero en estas condiciones se vuelven pequeños triunfos realizarlos, levantarse, desayunar (ya he dicho para no morir de inanición), cambiarse de ropa es un acto altamente demandante, dejar la pijama para usar otra vestimenta se vuelve pesado porque siento que me arranco una armadura con toda mi piel impregnada de mi ser doliente, pero ahora he podido, tengo otras vestiduras y en algo ayuda a dejar lo pesado del día anterior. 

Arreglar el cuarto, tender la cama, colocar en su lugar la ropa limpia y sucia son logros que lentamente van levantando el ánimo, como si algo de control vuelvo a tener en mi vida, abro las cortinas y ventanas y al menos mi dormitorio tiene luz, me impregno de ese destello aunque mis ojos tratan de acomodarse de la oscuridad al brillo del día, me cega un poco. 

Me motivo a escribir algo más en este blog, dándome cuenta cómo siento y vivo el día a día, también me conecto a páginas del empleos buscando uno a ver si por ahí sale algo, comienzo a preocuparme porque en medio de la conmoción social todo se descuadra, los tiempos, las posibilidades de empleo, etc... 

Bueno, el día avanza, las protestas diarias cerca de casa son evidentes, mi ánimo no me da para más, ayudo algo en la cocina, pero es mucho esfuerzo para mí, por suerte mi familia está en casa y puede hacerlo, yo solo almuerzo y miro el reloj para darme cuenta cuánto ha avanzado el día, ya casi la mitad y eso me relaja. 

La tarde no hay nada relevante, leí que hay maneras naturales de estimular al cerebro para estimular el triptofano que es el precursos de la serotonina el neurotrasmisor del estado de ánimo, algo que mi cerebro no está produciendo por sí solo, hay alimentos y actividades para poder volver a impulsar que el cerebro despierte ese que antes lo hacía por sí solo, la medicación hace lo suyo, pero no puedo depender de ella toda la vida, hoy trataré de probar tomar un tejido, sentirlo a ver si me animo a tejerlo. 

Espero la noche, la hora de la cena porque ya es hora de la siguiente medicación en especial la que es para dormir, a los 40 minutos aproximadamente hace efecto y desconecto todo, TV, celular y hasta mañana. Otro nuevo día, otra oportunidad, otra rutina. Veré cómo avanzo. 

Pd.- El chocolate negro, el algunas frutas y frutos secos ayudan a estimular el triptofano.. les dejo ese dato.



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