Mujeres, parejas y otras formas del ser

Las mujeres (y hombres) no necesitamos ser iguales, y es que no sentimos igual y no tenemos las mismas historias, parecidas, pero no iguales. Existen hombres que acompañan este proceso, de crecer, de sostener y hasta dejarse acariciar y llevar a ese proceso de crecimiento, habemos otras mujeres que no siempre estamos con esa compañía, que lo hacemos con otro acompañamiento, amigas, hermanas de camino y de vida que sostienen de manera amorosa y sana, y sanamos juntas. Las mujeres no necesitamos ser iguales, ni parecernos unas con otras, pero sí podemos apoyarnos la una a la otra, para hacerle frente a ese impuesto social que nos han dado en la sociedad: “entre mujeres no pueden ser amigas, o son malas entre ellas” . Esto es una gran mentira que nos han hecho creer, y la hemos creído, por años vivimos enojadas y hasta en contra de otras mujeres, comparándonos, compitiendo, hiriéndose como si el objetivo hubiera sido acabar una con la otra. Nada más lejano de la realidad...